Si estás aquí, es porque estás despertando. Has tenido la voluntad y la curiosidad suficientes para dedicar tu valioso tiempo a desaprender y volver a aprender.
Muchas veces nos dicen: ¨¡Quierete un poco más!¨ . O al menos a mi me lo han dicho en múltiples ocasiones. Y yo me preguntaba: ¨Pero...¿cómo?¨. ¨¿Qué significa quererme?¨
Me di cuenta de que todo lo que sabía del amor, no era verdad.
Durante mis 20s entendí que el crecimiento personal y transpersonal requieren capacidad de metacognición, la capacidad de autoobservarnos y saber tomar responsabilidad. Y que una de las mayores capacidades que podemos desarrollar es la capacidad de cambio y adaptación. Entendí que sin metacognición y toma de responsabilidad, estaba perpetuando mi ignorancia y sufrimiento continuo.
Empecé a reflexionar y autoinvestigarme. Identifiqué que muchos de mis hábitos eran autodestructivos. Mi vida estaba llena de incoherencia. Yo quería esta bien. Estar feliz. Pero poco hacía para alcanzar ese estado de bienestar. La meditación me dió la claridad para observar mis patrones y empezar a modificarlos.
Tal vez ya conozcas muchas de estas herramientas. Tal vez ya las practicas o tal vez no. Estas son algunas de las poderosas prácticas que me han transformado, que me han ayudado realmente a saber amar y amarme. Desde mi corazón, espero que te sean útiles y te beneficien tanto como a mi.
1. Autodiálogo
¿Te has dado cuenta de cómo te hablas?
Con frecuencia nos decimos cosas terribles que jamás diriamos a los demás. De forma inconsciente, dejamos que nuestros pensamientos divaguen aleatoriamente y en ocasiones esos pensamientos no son amables ni útiles.
¨Que asco dan mis piernas¨
¨Nunca voy a conseguir esto, se me da fatal¨
¨Que asco de vida, no he conseguido nada¨
¨Con la edad que tengo, me voy a dejar de tonterías, llorar no soluciona nada¨
Tener un diálogo interno saludable es el pilar para mejorar la relación que tenemos con nosotros mismos.
¿Cómo podemos llegar a amarnos si primero no sabemos hablarnos desde el amor?
Por medio de ejercicios como el siguiente, podemos empezar a reprogramar nuestro diálogo interno y así prograsivamente, hacer que dialogar con nosotros mismos de una manera más compasiva sea la normalidad.
Reprogramación del diálogo interno:
Aquí tienes ejemplos de diálogos internos que podemos llegar a tener en situaciones diferentes y comó podemos configurar respuestas más amables.
Ejemplo 1
Posible declaración desde el juicio: Nunca lo voy a conseguir, no me veo capaz.
Posible declaración desde el amor: Es posible que me tome tiempo y esfuerzo conseguirlo, aún así se que soy capaz. Confío en mi.
Ejemplo 2
Posible declaración desde el juicio: Ya soy mayorcita para cometer estos errores tan tontos.
Posible declaración desde el amor: Soy humano/a y tengo derecho a equivocarme y aprender independientemente de mi edad.
Ejemplo 3
Posible declaración desde el juicio: No me siento suficiente, siento que no he logrado nada en mi vida.
Posible declaración desde el amor: Siempre soy suficiente. Mi valor como ser es inherente en mí, independientemente de mi logros.
Pónlo en práctica
Escribe otras declaraciones/pensamientos que sueles tener sobre ti mismo/a desde un espacio poco amable y reemplazalos por otros más comprensivos, amables y compasivos.
Una vez escrito en papel, empieza a modificar tus pensamientos de forma consciente. Cuando un pensamiento con el que te estás condenando o machacando surja, pregúntate:
¿Qué utilidad tiene este pensamiento?
¿Este pensamiento ha sido amable?
¿Cómo puedo reformular lo que acabo de decirme?
Recordatorios
La práctica es desafiante. Nuestra mente esta programamada para generar narrativa negativa. Por tanto, siempre vienen muy bien algunos recordatorios.
Escribelos en Post-Its o notas adhesivas alrededor de tu casa en lugares donde siempre te los encuentes. En la nevera, en el armario, en el espejo. Algunos ejemplos que podrías usar:
- Soy amada, merezco ser amada
- No hay nada que demostrar, me amo incondicionalmente
- En mi existe una fuente de potencial infinito
- Soy bella/o
- Me amo sin condición, hoy y siempre
Por ejemplo, yo me he puesto un recordatorio en mis Post-its del ordenador, donde escribo mis tareas y metas.
Si durante nuestra vida nos hemos creido la narrativa condenatoria, cruel, y de juicio que hemos recibido por los demás y por nosotros mismos, de igual maneral podemos revertir esas creencias limitantes, y empezar a creernos una narrativa más amorosa.
2. Autocuidado
Tomar parte en actividades y hábitos que nutran nuestro ser de forma integral es un acto de amor esencial.
Identificar si estamos invirtiendo recursos en aquellas actividades que tienen un impacto positivo en nosotros es esencial para querernos bien.
Aquí la coherencia juega un rol primordial. Si deseamos encontrarnos en un estado de bienestar, nuestros hábitos deben ser aquellos que nos lleven a ese estado.
Si yo quiero estar bien pero opto por mantenerme distraida con compras o el móvil porque es más fácil y cómodo que esforzarme en realizar acciones que realmente me beneficien, lamentablemente ese estado de bienestar que deseo no se va a dar.
Pónlo en práctica
1. Identifica actividades a las que dedicas más tiempo en tu día a día y apúntalas
2. Identifica qué actividades realmente tienen un impacto positivo y te llevan a un estado de bienestar duradero, y cuales no
3. Apunta alternativas para reemplazar esas actividades que consideras que no están alineadas con el amor que deseas darte
Ejemplo:
Este es un ejemplo real. En mis 20s sufría de depresión, me sentía reamente insatisfecha con mi vida y no me sentía saludable. Algunos de mis hábitos eran:
- Usar el movil por una hora o más antes de dormir mirando los perfiles en Instagram de como otras personas tenían una vida ¨ideal¨.
- Dormir hasta el medio día
- Consumir mucho azúcar
- Ver películas o usar mi móvil en mi tiempo libre
- Comprar comida basura
Algunos hábitos que con mucho trabajo empecé a integrar para realmente alzancar ese estado de paz que tanto quería:
- Dejar de usar el móvil antes de dormir, en su lugar, leer o meditar
- Reducir el consumo de azúcar
- Ver películas, pero también potenciar aquello en mi que se me da bien, tomar parte en actividades que me dan alegría, como dar paseos largos en la naturaleza, escribir o socializar
- Comer menos con el paladar y más con la consciencia
Preguntas que te puedes hacer en tu día a día:
¿Qué impacto tienen estos hábitos en mi salud mental?
¿Qué impacto tienen estos hábitos en mi salud física?
¿Qué actividades puedo integrar más para realmente sentirme equilibrada, saludable, contenta y en paz?
El camino no es lineal, siempre hay fluctuaciones. Como la meditación, hay momentos en los que nos descentramos. La práctica se encuentra en volver a nuestro centro. Hacer que buenos hábitos sean la normalidad en nuestra vida es el objetivo.
3. Poner límites, autenticidad, asertividad
Ya lo has oído antes ¿no? Si, poner límites es un importantisimo acto de amor hacia nosotros mismos. ¿Por qué? Porque si no te respetas lo suficiente como para poder decir lo que quieres y lo que no quieres, para poder expresar tus necesidades con autenticidad y asertividad, no te estás tratando con amor. Estás dejando tus necesidades de lado para complacer a los demás o para evitar conflictos. Y la verdad es que, si las personas en tu vida no pueden escuchar lo que necesitas con apertura y consideración, los que necesitan trabajar en algo son ellos.
Mayormente la raíz es el miedo a confrontar una situación incómoda o de conflicto o el miedo a no caer bien o ser rechazado. Esos miedos surgen porque no somos conscientes de nuestro valor, y preferimos quedarnos en silencio porque tememos que nos rechacen.
Ejemplos de situaciones en las que te podría costar poner límites:
- Te invitan a cenar y te sabe mal decir que no. Pero es que realmente no te apetece, querrías priorizar tu descanso y darle ese tiempo a otra persona con la que tienes un vínculo más significativo. Aún así, dices que si por miedo a la reacción de la persona que te ha invitado
- Durante una conversación con una persona cercana a ti, te habla de una forma hostil que hiere tus sentimientos y en lugar de pedirle a esa persona que te hable de una forma más respetuosa, te quedas en silencio. Pasan los días y decides decirle nada y hacer como si nada hubiera pasado
- Te piden un favor y a pesar de que estás dispuesta a ayudar a los demás, realmente en esta ocasión no tienen el tiempo o la energía para dársela a otra persona. A pesar de eso, accedes a hacer aquello que te piden, por miedo a lo que piesen de ti
Es esencial desarrollar la capacidad de dar valor a lo que queremos y necesitamos y saber expresarlo. Por otro lado, también es importante saber comunicarlo con amabilidad. Lee mi próximo blog sobre comunicación consciente si quieres aprender a comunicarte de forma auténtica y respetuosa.