Doriana Gómez
18 Dec
18Dec


¿Qué es el amor?

"No hemos sido criados para amarnos." Todo lo contrario: hemos sido criados para juzgarnos, autosabotearnos y desconfiar de nosotros mismos. Entender esto me llenó de compasión. Cuando comprendí que nadie me enseñó a amarme de verdad, abracé a mi niña interior y le dije: "Está bien, has hecho lo que has podido. Ahora puedes aprender a quererte y cuidarte."

Pocas personas han crecido rodeadas de narrativa constructiva. Hemos sido criad@s con mensajes de rechazo, de no validación, de “no eres suficiente”. Pero, ¿y si reescribiéramos nuestra historia?

¿Cómo viviríamos nuestra vida si supiéramos amar de verdad?


Saber amar es la base de todo

¿Qué es lo que más queremos en esta vida? ¿Qué queda cuando quitamos el miedo, el juicio, la culpa, el resentimiento, la vergüenza…? Todo lo que queda es amor. El amor es sentir compasión por un desconocido que pide limosna en la calle. Es conmovernos ante noticias de guerra o hambruna. Es la alegría que sentimos cuando algo bueno le ocurre a alguien que queremos. Es la conexión que sentimos frente a un hermoso atardecer o la sonrisa de un niño lleno de ilusión. Desde pequeños, somos construidos a imagen y semejanza de nuestros padres. Pocos padres han tenido las herramientas para acompañarnos con una crianza respetuosa, basada en el amor puro. Como resultado, hoy cargamos con un gran trauma generacional. No se trata de buscar culpables; podemos comprender que nuestros padres, y los padres de sus padres, hicieron lo que pudieron. Hoy estamos en otros tiempos: una época desafiante, pero también de despertar, en la que disponemos de información y herramientas fácilmente accesibles. Hoy tenemos responsabilidad.


¿Quieres romper el círculo?

Pregúntate:

  • ¿Dedico tiempo a actividades que me dan alegría?
  • ¿Mantengo un diálogo compasivo conmigo mismo/a?
  • ¿Escucho a mi cuerpo y le doy lo que necesita?
  • ¿Sé poner límites?
  • ¿Confío en mí mismo/a?
  • ¿Se ve mi amor propio fácilmente afectado por factores externos?
  • ¿Me doy espacio para experimentar todas mis emociones, incluso las desagradables?
  • ¿Asumo responsabilidad de las consecuencias de mis acciones?
  • ¿Dedico tiempo a aprender todo lo que me ayude a vivir plenamente?
  • ¿Priorizo mi bienestar a largo plazo sobre gratificaciones inmediatas?
  • ¿Vivo en autenticidad con quién soy y lo que quiero?

Si respondes “no” a muchas de estas preguntas, es posible que tengas que desaprender lo que sabes del amor y reprogramar tus ideas y tu subconsciente para amarte y, por ende, amar a los demás de manera saludable.


Practicar un amor real y auténtico

Ram Dass describe el amor como un estado de consciencia. Significa que nuestra consciencia opere desde el amor: pensar con amor, actuar con amor. 

Cuando aprendemos a reprogramar nuestros patrones neuronales para vivir en amor, todos los aspectos de nuestra vida cambian. Pero el amor es una práctica para toda la vida. No es fácil. Habrá momentos en los que no sabremos actuar desde el amor y querernos también es entender eso. La clave está en observar, perdonar y continuar practicando. Esa es la práctica.


Nada ni nadie puede definir tu valor

La profesión que ejercemos, nuestros bienes materiales, nuestros viajes, nuestro aspecto… ¿Determinan nuestro valor? La respuesta es no. Nuestro valor es inherente, infinito, simplemente por existir. Amar de manera pura significa amar sin juicio, sin condición. Implica aceptarnos, pero también querernos lo suficiente para observar nuestros patrones y trabajar cada día en ser mejores, tanto para nosotros como para los demás. El amor real se mantiene estable y fuerte, incluso si los demás no actúan como esperamos. No dice: “Si no haces lo que quiero, dejaré de quererte”. Cuando alguien nos hace daño constantemente, el amor puro nos permite decir: “Te amo, pero no me haces bien, así que me alejo”. Con nosotros mismos, el amor real nos dice: “Me he equivocado, soy human@. Mis errores no determinan mi valor. Me amo ahora y siempre”.


¿Qué pasa cuando sabemos amar?

  • Sentimos conexión profunda con nosotros mismxs, los demás y el mundo.
  • Elegimos hacer lo que realmente queremos, no solo lo que debemos.
  • Ponemos límites y decimos nuestra verdad.
  • Priorizamos nuestro descanso, diversión y alegría.
  • Nos comunicamos con compasión y empatía.
  • Liberamos nuestra mente de pensamientos autodestructivos.
  • Vibramos en autenticidad y aceptación.
  • Aprendemos a perdonar y entender los procesos de los demás.
  • Vivimos de forma más optimista, apreciativa y agradecida.

Cómo cultivar el amor real

En mi próxima publicación compartiré herramientas poderosas para cultivar este amor auténtico. 

Gracias por leer.

Con cariño,

Doriana






Comentarios
* Tú email no será publicado en esta web